Que se le va a hacer... Un día más en la cama, lamentándome de mi misma y maldiciendo mi confianza.
Anoche ya me ofrecieron no estar sola y la posibilidad de amanecer con gente a mi al rededor. Yo, imbécil de mi, rechace la oferta por una pizca de esperanza que tenia en que hoy cumpliera con su "palabra". Pero va a ser que no. Va a ser que una vez más, seré el perro que espera a que a su amo le de la gana de aparecer por la puerta. Animal que incondicionalmente siempre está ahí para apoyar al amo pero que el amo nunca está para levantar al animal... Animal. ¡Genial!. Me he convertido en la mejor comparación que se le puede hacer a un ser humano. Una animal.
Ya no sé ...
¿Tanto cuesta entenderme? (Sí) ¿Tanto cuesta tenerme en consideración o hacerme un hueco en tu apretada vida? ( parece ser que sí )
Y aquí una vez más desvariando en soledad. Aunque esta vez es mi culpa. Despierta porque la rabia me consumía por dentro. Y ya no se me ocurre que hacer para no volverme loca.
Y una vez más esto se convierte en un relato de auto compasión. ¡Estupendo!.