Una de las cosas que mas me gusta de venir a casa es... ¡ir de compras!... entre ver a mi familia o poder disfrutar de estas temperaturas únicas en todo el país...
Bueno, la verdad es que renovar algunas prendas no viene bien a todas, eso tenemos que admitirlo y disfrutar de algo cuando te queda bien es una sensación única en las mujeres (digan lo que digan). Por supuesto cuando me ofrecen la oportunidad de no solo comprar una camiseta, sino también, uno zapatos, unos pantalones, una chaqueta... y al final renuevas mas prendas de las que te caben en la maleta.

Buscando y buscando trajes para esa noche tan "especial" de cada año. Y claro la mision es encontrar uno que quede bien y que sea espacial, como no. Y yo para aburriros un poco más si cabe os añadir algunos que he ido viendo.Haber si os gusta alguno...

Me siento como un perro el cual solo sirve para dar compañía en casa cuando al amo le apetece no estar solo... Lo sé, las comparaciones son odiosas, pero más odiosa es la desilusión y volver a caer en ella después de tantas batallas perdidas y hallarme, una vez más, en un mar de lágrimas invisibles que ahogan mi grito de amargura (que trágico).

Bueno parece que, a pocos días de mi marcha, una vez más, el hombre que me hizo, tiene mejores cosas que hacer que pasar un día más con “su niña”. Tomaré nota, una vez más, aunque no sirva de nada, porque estoy segura de que, una vez más, volveré a llevarme otro chasco en el futuro.... ¿Es que no se dará cuanta nunca del daño que hace ignorándome? ¿O será que no se da cuenta?... Sócrates dijo una vez, los errores del ser humano son fruto de la ignorancia, pero el derecho, nuestras leyes estipulan, la falta de conocimiento no exhibe del castigo (o algo así).

Este pequeño me lo encontré abandonado en la calle... hay que estar vacío y carente de sentimientos para dejar a semejante criatura tirada en la calle... Me lo traje a casa para darle de comer y de beber y de paso secarlo un poco porque con la lluvia que le callo estaba chorreando y temblando.
No, no me lo quedé, por falta de recursos, ya es bastante dar de comer a dos como para ser tres, aunque me dolió en el alma tener que darlo a una protectora, donde nos dijeron, por cierto, que a penas tenía los 7 meses, reitero lo de la persona carente de sentimientos.
Pero he pasado el día en compañía de este amiguito que ha jugado con migo hasta reventar, que nos hemos echado una siesta los dos juntos (habia que vernos, estábamos de postal) y no se apartaba de mi ni un segundo. Al final, con todo mi dolor he tenido que darlo y donde espero que le encuentren un hogar pronto.
Besos Chico (que así lo llame para poder llamarlo).