Con la lluvia siempre me entran ganas de salir a la calle y hacer fotos y , esta vez, lo hice, me di un paseo y empece a sacar fotos de autenticas tonterías que me encantaron y que reflejan lo que es para mi un día de lluvia.
Otra, de las cosas que me dan con la lluvia es meterme en la cama con el ordenador y ponerme a filosofar bueno, en mi caso, simplemente pensar. Y así llegue a darle vueltas a una frase que hace poco leí. "Hay que ser una misma pero siendo más bella" . De esta frase yo saqué mi propia interpretación, consultando, por supuesto, con más opiniones, aunque al final la conclusión es la mía y dice así.
El equilibrio es lo mejor que se puede hacer con nuestra vida, llevar un equilibrio. No hay que ir por el mundo contradiciendo todo porque una persona es súper original y único. ¿Tú te sientes bien contigo? ¿Te sientes tu mimo? ¿Sabes cómo eres en realidad? Entonces, ¿por qué esa necesidad de demostrárselo a todo el mundo? ¿No es más inseguridad?
No me gusta que tachen a la gente de pija, superficial o arpía, a una persona simplemente porque le guste arreglarse o , como a mí , le guste el mundo de la moda. Sí , como a otras muchas personas, me encanta encontrar en la moda mi propio estilo y expresarme con ella. No soy una fanática de las tendencias, me parece poco original, pero sí me gusta hacer mezclas entre moda y estilo que eso sí me hace única.
El resto de mi ser lo llevo con migo y solo aquella persona que me quiera conocer sabrá como soy, porque no me gusta gritarlo a los cuatro vientos, ¿qué gracia tendría si todo el mundo supiese como soy? ¿Dónde se quedarían las relaciones sociales sí ya sin acercarse a mi supiesen como soy?
Aquellos que no quieran conocerme, ellos se lo pierden, pero no por ello me las voy a dar ni de pasota, ni de única, porque sé que todos somos únicos por dentro y por fuera, ni tampoco gritare al mundo como soy ni tengo la necesidad de demostrar más que lo que quiero?
Eso sí, reconozco ser la primera en ponerme metas o desafíos con cosas tan tontas, como encontrar alguna prenda, complemento u objeto que se me ocurra y que nadie tenga, o con cuantos conjuntos se me ocurren con lo que ya tengo en el armario... Es que así mato la rutina y el aburrimiento.