Porque lo importante no es cuando llegues, sino llegar.  

  Hoy es unas de esas tarde de música y teclado... Y mientras escucho un poco de Jazz, que me han dejado por el ordenata (Paquito D'Rivera), toca reflexiones en el rincón. Supongo que de vez en cuando esta bien pensar o recordar a donde queríamos llegar, cual fue el punto de partida y despejar el camino que, del abandono y el paso del tiempo, se ha llenado de maleza y, como al jardín mejor cuidado, hay que empezar a quitar ojos para que se vuelvan a ver bien las baldosas amarillas.

  Nunca ha sido confuso...

  Siempre me ha atraído todo lo creativo, supongo que es la falta de esfuerzo, en muchas ocasiones, para realiza un proyecto o un trabajo, en este ámbito, lo que me hizo entender que es ha esto a lo que me tenía que dedicar. Porque disfruto, porque es algo que no tengo que pensar.. solo sale.

  Nunca he dudado...

  Es facil saber donde esta el punto de partida cuando tomas la decision, aun saben que vas ha tener que trabajar mucho, sudar sangre (sentido figurado), que las decisiones que tomes a partir de entonces serán las que marquen y tracen ese mismo sendero.

  Sabes que vas a tener que lidiar opiniones ajenas y eso serán mas piedras que saltar. Opiniones de amigos, familia, conocidos... Lo sabes, pero intentas que te den igual las opiniones de tu supuesto porvenir '' ¿Será lo correcto? ¿Serás capaz? ¿Te viene grande?'' Las dudas aparecerán, porque ya las tienes.


  ¿Y cuando te pierdes? ¿Qué haces cuando te ahogas en las opiniones, las dudas, todo aquello incontrolable que te rodea? Respira... Vuelve a escuchar solo tu mente, solo tus ideas, solo a ti, por unos segundos vuelve a sacar la cabeza de ese vaso de agua y mira bien ¿Quienes son? ¿Qué quieres tu? ¿Qué opinas tu sobre ti, sobre tu carrera, sobre tus pasos? ¿Que opinas tu?

  Así vuelves a salir. Así vuelves a respirar y a tomar la tiza de la recta que comenzaste a trazar en el preciso momento en el que descubriste que así eras feliz. Que el camino que has escogido es el que te está trayendo todos esos momentos de satisfacción, de alegrías, de sonrisas...
  Para poner bien los pies sobre este camino tengo que recordar que no es lo que los demás piensen del suelo que pisas, es lo YO pienso, cuenta mi opinion antes que ninguna y que nadie mejor para mirar por mi prosperidad, por mi meta.


  Para todos aquellos que han perdido en alguna ocasión sus metas. Que las reencuentren, da igual cuando, mas vale tarde que nunca.

  Siempre me pasa lo mismo cuando pincho en la parte superior de ''Nueva Entrada'' y veo el recuadro en blanco, mucho que decir, poco que contar y mil cosas de las que poder divagar...

  ¿Se acuerdan del miedo? Pero el miedo instintivo. No es el '' tengo miedo a ponerme malo porque si no no puedo salir'' No. Mas bien del miedo mas instintivo o incluso infantil. No sabes porque y ni si quiera te lo plateas, pero ahí está.
  Cuando vas creciendo, ese miedo quieras o no sí tiene un sentido. Supongo que tu mente y tu cuerpo aprenden a sobrevivir... ¿Y el corazón? ¿Al corazón se le añaden las mismas normas? Blah blah Muchas cuestiones que ahora no vienen.

  Le tenemos miedo al fuego porque no ha quemado y nuestro cuerpo, se supone, ya va aprendiendo a que eso NO se toca (bien María, que de cosas nuevas aprendes todos los días) Con el alma (en caso de existir) o la mente pasará lo mismo. Es cansina la posibilidad de tropezar dos (o mil) veces con la misma piedra.

   Miedo... Es un sentimiento oscuro, vacío y al que nadie quiere llegar. ¿Y el miedo a la posibilidad de ser un poquito mas feliz? Ese miedo no solo es irracional, también es abstracto y confuso... Todos queremos esos momento de felicidad de los que se compone nuestra existencia, todos.

   ¿Es el miedo algo necesario para volver a la realidad y poner los pies en la tierra? Sí (una pregunta que puedo responder rotundamente ¡BIEN! ) Pero como la comida y la vida sana, todo en su justa medida o dejaremos de disfrutar del momento para temer algo tan incierto como el futuro.

  Vivir el día a día, esa puede llegar a ser la clave de muchas cuestiones y de muchos problemas.

  Ahora cojo aire -si puedo porque toso con la primera bocanada- y me dispongo a salir a disfrutar de otro ratito...
 
  Y a ratos vamos viviendo y ya tocará pensar, pero no mucho ¿vale? Que me da miedo.