Lo sé, pero después de tantas decepciones es mi conclusión. Una parte de mi , me dice que odiar es demasiado fuerte la otra, mi corazón, después de ayer, dice que lo odia.
Ayer fue mi cumple, nada mas y nada menos que 20 años, no es moco de pavo, que se diría, y creo que si no hubiese sido por mis amigas, mi día se hubiera teñido del color del cielo, gris y oscuro, y como no contaré lo que me pasa haber si lo saco antes de que me explote el pecho.
Ayer ellas, mis increíbles, a veces petardas, pero mis amigas y ya espero que para siempre, se empeñaron en que teníamos que hacer algo y ¡era mi cumpleaños! así que salimos a comer. Unas horas ante le había dicho a mi padre que si después me llevaba a una tienda, porque yo aún no tengo coche y para ir en autobús hay que rezar un padre nuestro, el caso es que, delante de una amiga, hay testigo, me dio a entender que no,vale. Vamos a comer y después compran una tarta para soplar las vela, únicas velas que soplé en todo el día, no con mi familia, con mis amigas ya casi mi familia a este paso que vamos, bueno que me lío...Sobre las 19:00 digo que me marcho y me piden por favor que me quede un rato mas y me lían para ir a casa de otra mas, así hasta las 21:20, que ya me marche para mi casa, ¿por qué tantas ganas de llegar a casa? no me lo estaba pasando nada mal, al contrario, pero creí, tonta de mi, que mi padre querría pasar el resto del día con migo, así que lo llamo para decirle que ya voy para casa y se dio por enterado, pensé que ese año, por la situación y por los ánimos de ambos sería distinto, y me quede en mi casa esperando, sola, vestida, por si le daba el punto de dar un paseo, comprar churros o castañas, pero no, seguí esperando hasta que le vuelvo a llamar y no había ni salido del lugar en donde estaba, y yo que me sentí rematadamente imbécil, hice lo peor y lo mas estúpido pero inevitable, me puse a llorar, mas por la rabia que por la pena, mas por sentirme tonta e ingenua que por otra cosa, llego sobre las 00:10, ya no era mi cumple, ni quería que lo fuera. Al llegar ¡le extrañó que estuviese llorando y todavía se molesta él! , como no.
Bueno, claro que todo esto es desde mi punto de vista y como se suele decir, egoistamente hablando, pero ¿es mucho pedir que por mi cumpleaños quiera algo distinto? No te exijo, nunca que en cuanto te llamo estes en la puerta de casa, ni de coña, pero sí por mi cumple, sí el esfuerzo por un año, sí... Ya no puedo, ya son tres cumples fallidos, ya se me agoto la esperanza, ya pase lo que pase ...
Así es como, despues de toda esta parodia, es como he llegado a esta situación.
Como siempre, y por mi cumple no iba a ser distinto, termino haciendo el gilipichi (por decirlo suave)y esperando algo que es, literalmente imposible.